
En el primer trimestre del año, la decisión del Gobierno nacional de reducir las retenciones a la exportación de granos hasta el 30 de junio comenzó a mostrar un saldo a favor de los productores. De acuerdo al índice trimestral elaborado por la Fundación Agropecuaria para el Desarrollo de Argentina (FADA), la participación del Estado en la renta agrícola bajó de 64,3% a 58%.
Esto es, de cada $100 pesos que generó el campo, $58 correspondieron a impuestos, cuando a finales del año pasado eran $64. “Aunque la carga impositiva bajó levemente desde la última medición aún sigue siendo alta, más de la mitad se lo queda el Estado”, consideró Nicolle Pisani Claro, Economista Jefe de FADA.
En este punto, reconoció que “la disminución se vincula con el impacto de la baja temporal de las Retenciones o Derechos de Exportación (DEX) sobre los cultivos, combinado con una leve mejora en los precios de los granos”.
El 58% que mide FADA representa un promedio de los cuatro principales cultivos que se producen en Argentina. Al analizarlo de manera individual, la mayor presión tributaria entre enero y marzo de este año fue en trigo (72,6%), seguido de soja (62,4%); girasol (55,1%) y maíz, con 49,7%.
Entre los factores que presionaron este índice, el trabajo de FADA destacó que la actualización de los impuestos de Inmobiliario Rural y las tasas viales municipales presentaron subas dispares, de acuerdo a cada provincia.
Por el lado del Inmobiliario Rural, las subas oscilaron entre 20% y 190%, mientras que en varias jurisdicciones las tasas viales municipales aumentaron significativamente.
“Estos impuestos, fijados en pesos, hacen que a inicios de cada año pesen más los impuestos provinciales y municipales, y que el peso de los impuestos sea mayor, amortiguando la caída del índice”, detalló Pisani Claro.
Mientras que el promedio ponderado de cultivos a nivel nacional es de 58%, la participación del Estado en soja es del 62,4%, maíz 49,7%, trigo 72,6% y girasol 55,1%.
Mientras el Índice FADA nacional es de 58%, las provincias muestran diferencias según costos, producción e impuestos locales. La mayor presión tributaria en el período analizado fue en Entre Ríos (62,5%), Córdoba (59,1%) y La Pampa, con 57,2%. El resto del listado se completó con Buenos Aires (55,9%); Santa Fe (55,7%) y San Luis, con 56,1%.
“Cada una de estas provincias enfrenta realidades distintas en cuanto a sus rindes, estructura de costos e impuestos, lo que explica la variabilidad de estos resultados”, concluyó Pisani Claro.