
Ricardo Preve tiene su productora con la que ha trabajado con prestigiosas entidades como National Geographic y Discovery, o importantes cadenas de noticias, tal es el caso de Al Jazeera English y la RAI entre otras, pero el desafío de contar una historia que inconclusa, que parece no tener final, movió lo más íntimo de su pasión como cineasta.
Con casi 25 años de trayectoria en el arte, se embarcó en investigar y llevar a la pantalla grande, en formato de documental, la historia del fotoperiodista y corresponsal de guerra argentino Ignacio Ezcurra, asesinado en Vietnam en 1968, llamado "Un precio que tenemos que pagar", aún sin fecha de estreno. En News Digitales charlamos con Ricardo Preve para que nos cuente sensaciones y sentires de este nuevo trabajo buscando una verdad, la verdad.
"Siempre me había interesado la figura de Ignacio Ezcurra, como un argentino que trabajaba en lugares poco comunes para nosotros. Ademas, soy un admirador del cine asiático (como muchos otros directores de cine argentinos), y me llamaba la atención que no hubiera co-producciones entre nuestro país y Asia. Por eso contar la historia de Ezcurra (y de su desaparición en Vietnam) me parecía que podía ser interesante", asegura.
Ricardo Preve nos cuenta qué descubrió al meterse profundamente en la historia de Ignacio Ezcurra: "Lo que más me sorprendió (hasta ahora, todavía estamos produciendo el documental) fue la cantidad de información que, si bien no fue fácil conseguir, sí estaba disponible, y explicaba mucho del misterio del fin de la vida de Ignacio Ezcurra: quién lo mató, dónde y cuándo, y por qué. Armamos tres equipos de investigación: uno en Argentina (para la búsqueda de archivos, y para hacer pericias forenses), otro en Estados Unidos (para obtener fotografías, videos y documentos que podrían explicarnos lo que le pasó a Ezcurra), y otro en Vietnam (para visitar los lugares donde estuvo, entrevistar a veteranos de la guerra y testigos que aún viven, etcétera). Descubrimos una historia apasionante, que esperamos poder contar con este documental".
Al director de este documental no le quedan dudas de que el fotoperiodista pagó un precio por algo: "Sí, pagó un precio, como él mismo dijo en una entrevista televisiva la mañana del día que desapareció, el miércoles 8 de mayo de 1968 en Saigón, Vietnam. Por eso el documental se llama 'Un precio que tenemos que pagar'. El precio fue su vida, y creemos que el motivo fue ejercer su profesión de periodista: existen indicios muy concretos de que lo mataron por estar investigando la muerte de 4 de sus colegas (tres australianos y un inglés), ocurrida en Saigon tres días antes de su desaparición".
"Todos los días recibimos nuevos datos sobre esta historia, y no está dicha la última palabra. Estamos planeando filmar en Vietnam a fines de Junio de este año, y seguir investigando hasta ese momento. El mayor interrogante que nos queda es qué pasó con su cuerpo: dónde fue enterrado. Eso es algo que aún no hemos descubierto", explica Preve.
Para finalizar, el cineasta se mete en la parte más íntima del trabajo contándonos cuál fue el testimonio que más lo conmovió: "A pesar de sus muchos logros profesionales, y de los testimonios de admiración de discípulos y periodistas que se inspiraron en él, lo que más me impactó fueron las palabras de uno de sus familiares, quien nos dijo en una entrevista: 'Si tengo que elegir a nuestra familia con Ignacio, o sin Ignacio... elijo con Ignacio'. Esas palabras creo que reflejan cómo, al fin y al cabo, lo que más importa en la vida son las personas, no los personajes".