
En una breve pero emotiva aparición, el papa Francisco reapareció por sorpresa en la Plaza de San Pedro ante la algarabía de los miles de fieles que asistían a la Misa del Jubileo de los Enfermos y los Trabajadores Sanitarios.
Pope Francis made a brief but moving appearance at the end of the Mass for the Jubilee of the Sick and Health Care Workers in St. Peter’s Square this morning. Arriving in a wheelchair, the Pope was assisted to the altar, where he gave his blessing and greeted the faithful,… pic.twitter.com/wi7Eu6wRYD
— EWTN Vatican (@EWTNVatican) April 6, 2025
Fue sobre el final de la ceremona cuando Francisco se presentó en silla de ruedas y, asistido hasta el altar, impartió su bendición y saludó a los presentes diciendo: "¡Feliz domingo a todos y muchas gracias!". Su presencia, que duró unos cinco o seis minutos, concluyó con un gran aplauso para el Santo Padre antes de regresar al Vaticano.
Según mostraron las imágenes difundidas por el Vaticano, el Sumo Pontífice no pudo dar un mensaje completo -en una notable debilidad-, aunque los fieles vivaron en emoción y gritos de "¡Viva el Papa!".
En la misa, presidida por el arzobispo Rino Fisichella, se leyó un mensaje escrito por el Sumo Pontífice en el que habló de su enfermedad: "Comparto mucho con ustedes: la experiencia de la enfermedad, de sentirnos débiles, de depender de los demás".
El Papa citó también a Benedicto XVI y cuestionó la cultura que excluye a los enfermos: "Una sociedad que no acepta a quienes sufren es cruel e inhumana", señaló.
La Santa Sede difundió además el texto del Ángelus dominical, que no pudo ser pronunciado, donde Francisco pidió mejorar las condiciones de trabajo de los profesionales de la salud y reclamó más inversión en sanidad pública, para garantizar el acceso a los más vulnerables.