
La segunda jornada del festival se presentó como un día apto para la nostalgia. Tanto la presentación de los Fabulosos Cadillacs, que abrieron su show con el primer hit de la banda allá por 1987 "Mi novia se cayó a un pozo ciego" como la reunión homenaje de Serú Girán, encabezada por Pedro Aznar y David Lebón fueron los platos fuertes para que varias generaciones soltaran una lágrima.
David Lebón dijo “Para Carlitos y para Moro”, en alusión a Charly García y el fallecido Oscar Moro, parte integrante de esta súper banda que comandó lo mejor de nuestra música en los años 80. El recital homenaje a Serú Girán tuvo de todo, desde invitados de lujo como Dante Spinetta y la participación de Juanito Moro, hijo del desaparecido Oscar hasta una versión de "No llores por mi Argentina" con Trueno. “Ustedes son los padres de nuestra generación”, dijo el cantante de trap, y cuánta razón tiene.
La otra pata emocionante de la jornada fue la presentación de los Fabulosos Cadillacs, con una lista hitera como pocas donde nadie pero nadie tenía la chance de NO mover sus pies. Uno tras otro se iban sucediendo los éxitos y featurings como los de Pablo Lescano y Santiago Motorizado, cumbia e indie de la mano.
Dante Spinetta, con su funk futurista y una banda que es de las mejores de nuestro país. El Mató, acostumbrada a nadar en festivales y hacerlo correcto. Los Cafres y Conociendo Rusia, más el rock and roll de los Ratones Paranoicos y un puñado de solistas como Paula Maffia y Feli Colina, le dieron el toque final a una segunda jornada que tuvo menos estridencia que la primera pero que estuvo a la altura de lo esperado.
Esto sigue el proximo fin de semana y termina el día domingo con la vuelta de Los Piojos al festival, pasó mucho y queda bastante más, Quilmes Rock quiere dar pelea y transformarse en el evento número 1 de la música en nuestro idioma.