19/04/2025 - Edición Nº802

Judiciales

Femicidio en Búzios

En un juicio que duró un día, condenaron a 33 años de cárcel al asesino de Florencia Aranguren

10/04/2025 | La víctima era argentina y tenía 31 años. El 2 de diciembre de 2023 se fue a vivir a Brasil para iniciar una nueva vida, pero cuatro días después la asesinaron cuando salió a pasear a su perro. 



Florencia Aranguren (31) llegó a Buzios el 2 de diciembre de 2023. Quería comenzar una nueva vida pero cuatro días después, cuando paseaba a su perro por un sendero cercano a la playa José Gonçalves, fue interceptada y asesinada a puñaladas. Su cuerpo fue hallado por un vecino poco después y su perro atado y con manchas de sangre, a unos pocos metros del cadáver.

A dos años y cuatro meses del asesinato de la joven argentina, la justicia brasileña condenó a Carlos José de França (33) a la pena de 33 años de prisión, tras un juicio popular que duró un solo día.  

La decisión fue comunicada poco antes de la medianoche desde el Fórum da Comarca de Armação dos Búzios, donde el femicida fue juzgado. La resolución del jurado llegó luego de una rápida pero contundente audiencia en la que se escucharon ocho testimonios, entre ellos el de familiares de la víctima, agentes policiales que participaron de la detención y un testigo clave: el dueño del hospedaje donde vivía el acusado, quien lo vio lavando ropa ensangrentada.

Florencia fue asesinada a puñaladas en un sendero cercano a la playa José Gonçalves cuando salió a pasear al perro. 

“Estoy conforme. Nunca va a devolvernos a Flor, pero que se haga justicia por ella es muy importante”, declaró Mariana Aranguren, hermana de la víctima, tras conocer el fallo.

Un crimen brutal 

La reconstrucción del hecho permitió establecer que el agresor actuó con una ferocidad brutal. Los indicios recogidos en la escena y los testimonios fueron contundentes: un policía que patrullaba la zona observó a un hombre que se lavaba las manos de manera nerviosa, intentando eliminar rastros de sangre. Al acercarse, notó marcas en la ropa del sospechoso y procedió a su inmediata detención.

Los oficiales lo trasladaron a la escena del crimen, donde ocurrió otro hecho clave para el expediente: el perro de la víctima reaccionó de forma violenta al ver a Carlos José de França, señalándolo de forma instintiva ante los agentes. Ese comportamiento, sumado a las pruebas físicas y a las imágenes de cámaras de seguridad que ubicaban al acusado en las cercanías de la playa por donde Florencia había pasado, fortaleció la imputación.

De França tenía antecedentes penales previos, aunque no vinculados directamente con femicidios. Su presencia en la ciudad, su actitud tras el crimen y las evidencias levantadas en las primeras horas de la investigación lo ubicaron como el principal sospechoso desde el primer minuto.

"Lo vi lavando ropa con sangre. Me pareció extraño y lo comenté con la policía", relató el dueño del hospedaje durante la audiencia. Esa afirmación cerró el círculo probatorio y facilitó la rápida resolución del jurado popular.

Para Mariana, la hermana de la víctima, la condena es un paso hacia la justicia, pero también un recordatorio de lo que se perdió. “Flor se había ido con la esperanza de comenzar de nuevo. Tenía proyectos, ilusiones, y no merecía este final”, expresó.

LN