
En el marco de un plan de reestructuración del sistema penitenciario, el Gobierno ordenó este viernes restringir el pago a presos alojados en el Servicio Penitenciario Federal (SPF) que no realicen tareas productivas con el objetivo de reinsertarse socialmente tras cumplir su condena.
A través de una Resolución 429/2025, que fue publicada hoy en el Boletín Oficial, se establece “un nuevo régimen laboral para las personas privadas de la libertad”, que dispone “un tope estricto a la cantidad de internos que pueden cobrar por la realización de las tareas de mantenimiento, durante un máximo de ocho horas diarias”, indicaron desde el Ministerio de Seguridad en un comunicado.
El régimen penitenciario dictará a partir de ahora que el resto de los internos “deberá cumplir con esas obligaciones como parte de su régimen de convivencia, sin recibir una retribución económica, tal como ya se establecía en la Resolución 1346/2024”.
Según informaron, el tope para ser incluidos en el sistema de cobro pasó “de 61,28%” a un “5%” y busca “eliminar privilegios, ordenar el sistema penitenciario y garantizar que el trabajo real y el esfuerzo personal sean condiciones necesarias para acceder a un ingreso”.
De acuerdo a la información difundida por el Ministerio que conduce Patricia Bullrich, durante 2024, un diagnóstico administrativo señaló que en los últimos años, se incrementó en forma “considerable y alarmante” el pago a los internos de sumas de dinero en concepto de peculio sin asignación de tarea productiva alguna, en desmedro de las actividades laborales con fines compatibles con el tratamiento penitenciario y la reinserción social.
“Sólo el 38,72% del total de internos que percibió sumas de dinero en concepto de peculio realizó alguna actividad con objetivos productivos a los fines de la reinserción social”, indicó la cartera de Seguridad.
MFB