
En un gesto que combinó presión política y tono humanitario, el presidente de El Salvador, Nayib Bukele, dirigió este domingo un mensaje público al mandatario venezolano Nicolás Maduro. A través de su cuenta en X (antes Twitter), propuso un acuerdo directo: repatriar a los 252 venezolanos deportados recientemente desde Estados Unidos hacia El Salvador, a cambio de la liberación de la misma cantidad de presos políticos actualmente detenidos en Venezuela.
El mensaje incluyó un fuerte contraste entre la situación jurídica de los venezolanos detenidos por su gobierno —acusados de integrar estructuras criminales como el Tren de Aragua— y los presos políticos en Venezuela, que según Bukele, no han cometido delito alguno más allá de su oposición al régimen de Maduro. "La única razón por la que están encarcelados es por haberse opuesto a usted y a sus fraudes electorales", escribió el mandatario salvadoreño.
Señor @NicolasMaduro, usted ha dicho en numerosas ocasiones que quiere a los venezolanos de regreso y en libertad.
— Nayib Bukele (@nayibbukele) April 20, 2025
A diferencia de usted, que tiene presos políticos, nosotros no tenemos presos políticos. Todos los venezolanos que tenemos bajo custodia fueron detenidos en el…
Entre los nombres mencionados por Bukele se encuentran figuras emblemáticas como el periodista Roland Carreño, la abogada Rocío San Miguel y Corina Parisca de Machado, madre de la dirigente María Corina Machado, a quien —según denunció— se le restringe el acceso a servicios básicos como el agua y la luz. También incluyó a los asilados en la embajada argentina y casi 50 detenidos de otras nacionalidades, desde países latinoamericanos hasta europeos y de Medio Oriente.
Más allá del contenido humanitario, el mensaje es también una maniobra política con implicancias regionales: exhibe liderazgo internacional, asume una postura crítica hacia los abusos del chavismo y apela a la presión pública sobre Caracas. Bukele, que ha cultivado un perfil fuerte en temas de seguridad y combate al crimen organizado, se diferencia aquí por enfatizar que su país no tiene presos por razones políticas, a diferencia del gobierno venezolano.
Se informó que desde la cancillería salvadoreña en las próximas horas se enviará la propuesta de manera formal a través de los canales diplomáticos. El planteo de Bukele agrega un nuevo episodio al tenso vínculo entre Caracas y varios gobiernos latinoamericanos que cuestionan el respeto a los derechos humanos en Venezuela. En paralelo, pone sobre la mesa una iniciativa concreta que podría abrir una vía inusual de negociación entre dos modelos políticos completamente diferentes.