
En medio del luto por la muerte del Papa Francisco, ocurrida este 21 de abril de 2025, la cuenta oficial @Pontifex_es sorprendió al mundo digital con un cambio tan sutil como significativo: su nombre fue actualizado a "Apostolica Sedes Vacans" y la imagen de perfil reemplazada por el tradicional emblema de la sede vacante, ese pabellón rojo y dorado que representa el interregno papal. Lo mismo ocurrió con las versiones en otros idiomas: portugués, italiano y francés.
Este movimiento no fue improvisado. La Santa Sede ha perfeccionado su estrategia de comunicación digital en la última década, convirtiendo la tecnología en una herramienta no solo pastoral, sino protocolar. El simple cambio de imagen en X no es solo una actualización gráfica: es una afirmación institucional de que el trono de Pedro está vacante y la Iglesia entra en un momento de discernimiento mundial.
Desde 2012, con la apertura de la cuenta @Pontifex por parte de Benedicto XVI, el Vaticano marcó un hito al trasladar la voz del pontífice a las redes sociales. Francisco expandió esa estrategia y convirtió a X (antes Twitter) en un púlpito global donde millones de fieles accedían diariamente a mensajes de fe, reflexiones y llamados a la paz. Hoy, ese mismo canal se convierte en un instrumento ceremonial.
La elección de mantener activa la cuenta, pero con una imagen neutra, refleja también el poder simbólico del silencio. En una era de sobreinformación, el Vaticano opta por el lenguaje de los signos: ningún comunicado oficial, ningún tuit, pero un mensaje claro. La Iglesia está sin Papa, y el mundo entero puede verlo, en tiempo real, desde su IPhone.