
Tras la noticia del fallecimiento del Papa Francisco en Roma, el expresidente Mauricio Macri expresó sus condolencias mediante un emotivo mensaje en redes sociales, en el que rememoró su encuentro personal con el pontífice durante una visita al Vaticano.
"Francisco fue un religioso de una grandeza extraordinaria y un político riguroso", escribió Macri, resaltando la doble dimensión de quien fuera líder de la Iglesia Católica y, al mismo tiempo, una figura influyente en el debate político internacional, abordando con firmeza temas como la pobreza, el cambio climático y la justicia social.
En su mensaje, Macri compartió una anécdota entrañable vivida junto a su esposa Juliana Awada y sus hijas, especialmente Antonia, quien en ese entonces tenía cinco años. La niña sorprendió al Papa con preguntas inocentes como “¿Qué comés a la noche?” o “¿Dormís con esa ropa?”, provocando la risa del pontífice y dejando en evidencia su cercanía con los más pequeños. "Francisco respondió a cada una con calidez y buen humor", relató el exmandatario.
Macri también destacó el impacto global del Papa argentino: “Será recordado por las enseñanzas que dejó a través de sus palabras, acciones y gestos. Su vida entera fue una lección para todos”. Y agregó: “Fue un pastor accesible, humilde, cercano. Un hombre cuya sencillez inspiraba”.
Aunque las diferencias políticas entre ambos fueron claras durante sus respectivos mandatos, Macri subrayó su respeto por Francisco, evitando cualquier intento de utilizar su figura con fines partidarios. “Fue un orgullo haberlo conocido. Su nombre siempre será sinónimo de respeto y admiración”, concluyó.
La relación entre ambos, marcada por el respeto institucional y por visiones distintas sobre el rumbo del país, nunca se tradujo en una cercanía personal. Sin embargo, el ex presidente eligió despedir al Papa con palabras de profundo reconocimiento, valorando su legado más allá de las diferencias ideológicas.
FS